Un plan para evitar los ataques de linces ibéricos a animales de granja
En 6 años 716 ejemplares murieron en Andalucía en 40 ataques de linces
El 78% eran gallinas aunque las mayores pérdidas fueron por muertes de corderos
Los pastores eléctricos están resultando eficaces para frenar los ataques
El exitoso programa de recuperación del lince ibérico ('Lynx pardinus') está devolviendo a los campos españoles esta emblemática especie que hasta hace poco se encontraba al borde de la extinción. En apenas una década el Proyecto Life Iberlince ha logrado triplicar el número de ejemplares en España. Si en 2002 quedaban menos de un centenar, en la actualidad hay alrededor de 300 linces en Andalucía y se prevé que en los próximos años se creen nuevas poblaciones en Extremadura, Castilla-La Mancha y Portugal.
Pero la puesta en libertad de los ejemplares criados en cautividad está causando también un efecto indeseado: un aumento de los ataques de linces a animales de granja. Tras realizar un seguimiento de los hábitos de caza de estos felinos durante seis años, un equipo de investigadores del Proyecto Life Iberlince ha contabilizado 40 ataques a animales de granja, que han causado la muerte de un total de 716 ejemplares.
Según detallan en este estudio, publicado recientemente en la revista 'European Journal of Wildlife Research', el 78% de los animales muertos eran aves de corral. No obstante, las mayores pérdidas económicas fueron debidas a los ataques a corderos por la mayor cuantía de las indemnizaciones del programa de compensación: "Los linces sólo suelen atacar a corderos menores de 15 días, y por cada muerte al ganadero se le indemniza con el precio de mercado, que ronda los 60 euros, mientras que por cada gallina se pagan unos cinco o seis euros", explica Germán Garrote, biólogo del Proyecto Life Iberlince y de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía y coautor de este estudio.
